lunes, 20 de junio de 2011

Cuando uno deja que sus emociones juegen por él...

Los seres humanos, hoy en día, siempre buscamos la felicidad, es una tarea interminable, que se logra haciendo la mejor contribución posible para el mundo en el que vivimos.

Tenemos algo importante que nos ayuda a hacer las cosas de forma correcta: El Cerebro.

El cerebro nos ayuda a pensar y racionalizar lo que nos pasa a nuestro alrededor en la vida cotidiana, pero también sirve para filtrar emociones, por ejemplo el hambre, el miedo, la alegría, la tristeza, y otros sentimientos por medio de los estímulos correspondientes.

Pero hay veces que caemos en el error de permitir que nuestras emociones (y al mismo tiempo, nuestras creencias) nos bloquen y hagan de las suyas.

Yo, por ejemplo.

Hace unas semanas atrás, trás escribir una confesión en DeviantArt, una persona (que por respeto no voy nombrar), me dijo la verdad de la forma más dura y realista, por otra parte, me dijo sin insultar, pero el mensaje era directo.

El precio de mi actitud? Perder su amistad.

Hay veces que creo que no debí escribir eso, y no dejar que mis emociones jugaran a las carreras de caballos, solo para apostarlo en el potro menos disciplinado y perderlo todo a la primera.

No quiero volver a cometer el mismo error.

Nunca hay que dejar llevarse por las emociones, además también hay que escuchar a los demás. Por eso tenemos el cerebro, para ayudarnos a pensar y reflexionar las situaciones por las que pasamos a diario y así no volver a cometer el mismo error (obviamente también existen personas que NO LO USAN). Con inteligencia y empatía, se puede lograr el aprender, la vida es una clase hermosa, no la echemos a perder.


La inteligencia es el poder de aceptar el entorno - William Falkner



Siempre que alivies el dolor del ser humano, tu vida no será en vano - Helen Keller

miércoles, 8 de junio de 2011

Solo soy un humano, no soy un dios....

El odio paraliza la vida, el amor la libera, el odio confunde la vida, el amor la armoniza, el odio obscurece la vida, el amor la ilumina. - Martin Luther King Jr.


Durante este tiempo, lo único que querido es desearle mal a cierta persona, quien alguna vez, fue mi amiga, la Poli.

Mi único anhelo era juntarme con ella y otra amiga de ella, la Joji, mientras jugabamos bajo la lluvia cerca de un lugar en un parque en algún evento realizado por el instituto en el que yo estudié. Pero me di cuenta que ese sueño no lo podía cumplir por mucho que quisiera.
Por otra parte si bien me dió un fuerte impulso para seguir estudiando y cumplirlo, el Verano de 2010 fue el bajón absoluto, esto me generó un odio hacia lo que se pudiera asociar a ella.

Por otro lado, también un grado de culpabilidad en el final de una amistad que pudo haber dado para más, si hubiera hablado más seguido con ella y no hubiera sido repetitivo ni latero en los temas que hablamos..... pero quién soy yo para pedir peras al olmo? Si bien en ese tiempo nuestra amistad ya no iba a ninguna parte, hubiera sido menos doloroso si ella me hubiera dicho "Oye, sabes? No puedo seguir hablando contigo, no es por herirte, pero lo siento".

Eso hubiera sido menos cruel que un "No me interesa".

Ahora, mi vida no tiene ningún rumbo fijo, solo soy un pobre ser humano que vaga en las neblinas de la sociedad en busca de una respuesta o una luz, solo para darme cuenta que esa busqueda siempre ha sido en vano.
Los tiempos cambian si, pero yo tengo ganas de ser parte de un círculo del cual compartir mis gustos, el cual no ha sido nada fructífero.

Quién soy yo para decir que series debes ver? Quién soy yo para atacar sin pensar si me hizo daño o no? Quién soy yo para exigir que estén conmigo cuando ello va contra su voluntad?

Ahora no me siento triste, pero tampoco soy feliz. Tendré que cargar el resto de mis dias con otro fracaso más.